Pensando en André

He querido tomarme un tiempo para hacer  tu duelo  pero aún no he dado con el ritual que me ayude a curar el trauma de la perdida.He puesto betadine,agua oxigenada,todo lo que encontrado a mano para quitar ese rasguño superficial que es el que todos ven.Sin embargo, yo sé que después de esa amputación tan brutal, con lágrimas,solo lágrimas,muchas lágrimas ,no desinfectaré el dolor irremediable de esa carencia sin remedio,de esa  ausencia  irreversible que es tu muerte.
Se rompe el alma de saber que que tu viaje no tiene retorno y ¿cómo resignarse a perder algo tan valioso?¿venerándote por lo que has sido y seguirás siendo en nuestro recuerdo?
Arropo con palabras la sombra de tu ser invisible que me acompañará siempre (eso lo sé,no me digas cómo ,es una certeza en medio de la niebla)
También he comprendido que los vivos cargamos con el peso de esos que se han ido para siempre y no pesa,es como un tesoro ligero  que después de tanto dolor te calienta el corazón.
Ya está ,lo he dicho,torpemente,pero disculpa,es algo tan natural como el respirar,pero nunca nos pilla preparados ni dispuestos a aceptarlo.

Comentarios

Transi Robles ha dicho que…
Seguro que André tenía claro que le querías. Nunca está uno lo suficientemente preparado para la muerte... Un abrazo.