Amores que matan

Trenzas guirnaldas de flores para mí
para señalarme el camino.
Me dejas el pincel y los colores en la mesita
para que pinte la luna en las noches de angustia.
Callas mis gritos, secas mis lágrimas.
Echas azúcar en el café que me gusta amargo.
Cierras con llave mi puerta
para que no entren ladrones.
No abres las ventanas
para que no me escape.
Mi amor, mi compañero…
Hoy ha llegado el otoño a mi lecho:
mis manos están llenas de mariposas viejas,
mi melena enredada con hojas secas,
y mis labios sellados dicen que ya estoy muerta.

Ilustración de Dan an Kim

Comentarios

Malén ha dicho que…
Preciosa poesía.