Un poco de romanticismo


Memoria,sábana blanca
"Amor, no te he visto envejecer. Te tengo enfrente y no puedo confesártelo: no te gusta que te adulen, tontita…
Aun ahora, en tu cuerpo frágil y encogido, veo tus ojos que ríen...
Después de tantos años no se ha apagado esa chispa en tu mirada, eres mi mujer, pícara y valiente…”
Ella lo ve ensimismado y atrapa sus manos, su ancla que la mantiene atada al mundo.
-“EL Jardín Mimosa” ¿recuerdas?-consigue decir él-Aquí concebimos a nuestro primer hijo… ¡Parece que fue ayer!
-¿Recuerdo? Mi memoria es una enorme sábana blanca puesta al sol que acaricia mi cara.
Al oírla, él estalla en violentos sollozos. Ella le mira, confundida, asustada…
-¡Jardín Mimosa! ¡Jardín Mimosa!-grita con voz infantil
-Querida…-balbucea .
Consigue esbozar una sonrisa, deseando esconder su inmensa tristeza. Estruja sus dedos finos entre sus manos.
Sus manos, las de él,sabe que son el amarre del barco que es ella…

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