PREGUNTAS DE UN MAESTRO A SÍ MISMO

A veces me pregunto

qué hago yo aquí,

explicando la historia

que recién aprendí:

los líos de romanos,

de moros y cristianos,

el follón del marxismo

y el del otro côté

donde los yanquis tienen

el mango y la sartén.

A veces me pregunto

qué hago yo aquí.

Viendo cómo la tarde

se duerme frente a mí,

mientras usted Martínez

se evade en el jardín

y la dulce Encarnita

García Cortejón

confunde etruscos

con negros del Gabón

entre miradas tiernas

de Pablo el empollón.

A veces me pregunto

qué hago yo aquí

intentando que aprendan

lo de la Ilustración,

cuando ellos solo entienden

cosas del rock and roll

y diciendo que comprendan

una revolución.

La rusa, la francesa,

la de Tutankhamon

y encontrando a Picasso

perdido en un balcón.

A veces me pregunto

qué hago yo aquí.

Viendo cómo los días

se pierden sin un fin,

y menos mal que a veces

una tarde de abril

un alumno te abraza

y te dice: “Don José

qué bien que lo pasaba

en las clases de usted

con la visión cachonda

del tiempo que se fue”.

A veces me pregunto

qué hago yo aquí,

intentando que olviden

la gris realidad

y rían con la broma

de hacerles comparar

la influencia mudéjar

con el alá ba,

alá bi, alá ba,

alá bim, bom, bam,

que gritan en el fútbol

animando al personal.

A veces me pregunto

qué hago yo aquí.

Y en noches de vigilia

te rondan por doquier

los rostros de María,

de Pedro y de Javier,

y el gesto de aquel chico

que explicaba sin fin

la batalla del Marne

y el cruce sobre el Rhin,

y que leía versos

de Rilke y Valèry.

A veces me pregunto

qué hago yo aquí.

José Antonio Labordeta

Comentarios

Transi Robles ha dicho que…
Yo también me lo pregunto... Cada día más.
Pero pronto, en defensa propia, dejaré de hacerme preguntas; menos arrugas, más salud, más divertido! (A la bin, a la ban, ala bim, bom, ban!).
Me ha gustado la rima de Labordeta, genial, gracias!
Un abrazo.